A continuación, se desarrolla una explicación detallada y se proponen actividades lúdicas para trabajar el sentido del oído, el sentido del gusto y el sentido del olfato con niños de 1er grado de primaria.
El sentido del oído 👂🎶
¿Cómo funciona?
El oído está formado por tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
- Oído externo: capta los sonidos a través del pabellón auricular y el canal auditivo.
- Oído medio: el tímpano vibra y transmite las vibraciones a tres huesecillos (martillo, yunque y estribo).
- Oído interno: las vibraciones llegan a la cóclea (o caracol), donde las células ciliadas transforman la información en impulsos nerviosos que viajan al cerebro.
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Actividades lúdicas para el sentido del oído
- Juego de las palmas
- Pide a los niños que escuchen atentamente el número de palmadas que das. Después deben repetir la misma secuencia. Se puede variar la intensidad (fuerte/suave) y la velocidad (rápido/lento).
- Cazadores de sonidos
- Solicita a los niños que cierren los ojos y se concentren en los sonidos del entorno (pájaros, autos, voces, etc.). Luego, comparten lo que escucharon y clasifican los sonidos en “naturales” y “artificiales”.
- Adivina el instrumento
- Muestra grabaciones cortas de diferentes instrumentos musicales (guitarra, tambor, flauta) y pide a los niños que identifiquen cuál es cada uno solo con el oído.
El sentido del gusto 👅🍭
¿Cómo funciona?
La lengua está cubierta de papilas gustativas que detectan los sabores: dulce, salado, ácido y amargo. Aunque a veces se incluye el “umami” (relacionado con la proteína), para los niños de 1er grado es suficiente reconocer los cuatro principales.
Actividades lúdicas para el sentido del gusto
- Cata de sabores
- Presenta a los niños pequeños trozos de alimentos seguros y variados (un pedacito de manzana, un poco de sal, una rodaja de limón, un pedacito de chocolate amargo). Cada niño prueba el alimento y describe si es dulce, salado, ácido o amargo.
- Se recomienda supervisión adulta para evitar riesgos de atragantamiento o alergias.
- Dibuja tu sabor favorito
- Pide a los niños que dibujen su comida favorita y expliquen por qué les gusta su sabor. ¿Es dulce? ¿Es salado?
- El baile de los sabores
- Asigna un movimiento a cada sabor: por ejemplo, dar un giro para “dulce”, saltar para “salado”, aplaudir para “ácido” y agacharse para “amargo”. Nombra un sabor y los niños realizan el movimiento correspondiente.
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El sentido del olfato 👃🌸
¿Cómo funciona?
La nariz capta partículas en el aire que estimulan los receptores olfativos ubicados en la parte superior de la cavidad nasal. Esta información viaja al cerebro, donde se interpreta como diferentes olores.
Actividades lúdicas para el sentido del olfato
- Olores misteriosos
- Coloca diferentes sustancias (esencia de vainilla, limón, café molido, canela) en frascos opacos o bolsitas. Los niños huelen cada uno e intentan adivinar de qué se trata.
- Camino aromático
- Prepara una serie de “estaciones” con distintos olores en el salón o en casa (puede ser perfume, jabón, flores, especias). Los niños van recorriendo las estaciones y anotan en una hoja cuál les gustó más y por qué.
- Asociación olor-imagen
- Muestra imágenes de objetos con olores característicos (por ejemplo, una rosa, un pan recién horneado, un basurero). Luego, enseña tarjetitas con nombres de olores o con dibujos que representen aromas. Los niños deben emparejar la imagen con el olor que creen que tiene.
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Integrando los sentidos: Oímos, olemos y saboreamos
Para reforzar el aprendizaje conjunto de estos tres sentidos (oído, gusto y olfato), se pueden realizar actividades que los combinen:
- “La merienda sonora”
- Prepara una pequeña merienda con alimentos que tengan un sonido particular al morder (por ejemplo, una galleta crujiente), un olor característico (queso o chocolate) y un sabor definido (dulce, salado).
- Invita a los niños a describir primero el sonido que escuchan al morder, luego el aroma y finalmente el sabor.
- “Orquesta de cocina”
- Pide a los niños que identifiquen sonidos en la cocina: la licuadora, el ruido del agua corriendo, el silbido de la tetera. Luego, que huelan alimentos que se estén preparando y describan el sabor que esperan que tenga. Este tipo de experiencia sensorial refuerza la conexión entre los sentidos.
- “Adivina adivinador”
- Crea un pequeño verso o adivinanza que incluya pistas sobre un sonido, un olor y un sabor. Los niños deben descubrir de qué objeto o alimento se trata. Ejemplo:
“Hago crac crac al morder, mi olor es algo dulce, y me gusta mucho a la hora de merendar.” (Podría ser una galleta).
- Crea un pequeño verso o adivinanza que incluya pistas sobre un sonido, un olor y un sabor. Los niños deben descubrir de qué objeto o alimento se trata. Ejemplo:
Consejos para maestras y padres de familia 🏠👩🏫
- Fomentar la curiosidad: Invitar a los niños a que exploren su entorno con preguntas como “¿A qué huele?”, “¿A qué suena?”, “¿Cuál es el sabor más fuerte?”
- Supervisión constante: Cuando se realicen actividades de cata o degustación, es importante supervisar para evitar alergias o atragantamientos.
- Uso de materiales seguros: Para actividades con objetos misteriosos, asegurarse de que no sean tóxicos ni peligrosos.
Poema para reforzar el aprendizaje
Oímos, olemos y saboreamos
Nuestros sentidos nos guían,
en cada paso que damos,
el oído escucha la música,
el gusto saborea el helado,
y el olfato huele la flor.
¡Qué maravilla poder sentir,
el mundo lleno de color!
Actividad: Pide a los niños que, tras leer el poema, identifiquen cuál de los tres sentidos se menciona en cada línea y dibujen un objeto que represente ese sentido.
Los sentidos del oído, del gusto y del olfato nos ayudan a descubrir y disfrutar el mundo de maneras únicas. Escuchamos música y voces, saboreamos comidas deliciosas, y olemos aromas que nos traen recuerdos y sensaciones. Enseñar a los niños a ser conscientes de sus sentidos les permite desarrollar mayor sensibilidad, curiosidad y aprecio por todo lo que les rodea.